Mora, Alberto y Federico

Hola a todos!!! Antes que nada, aquí les tengo una foto de Morita, con casi tres meses, casi con todas las vacunas (no veo la hora de poder sacarla a pasear!!), sanita, saltarina, super alegre, peleándose todo el día con Momo (mi gato)... divina. Obvio que sigue haciendo de las suyas por todos los rincones de la casa (ah... las ventajas de un gato, tan limpitos ellos), pero nada que moleste tanto como para no adorarla. Excepto que ahora debo tener mucho cuidado con las cosas que dejo arriba de la mesa de trabajo, ahora puede saltar del sillón a la silla y de ahí a la mesa. Supongo que la compañía de Momo la ha influenciado demasiado, jajaja.

Y con respecto a lo que nos concierne, entre un pedido y otro me hice el tiempo para tejer dos nuevos amigos: Alberto, el conejo, y Federico, el osito. Y eso trae a colación el tema de los nombres. Que tema! Tal vez para algunos no sea tan importante, pero para mi es como ponerle nombre a una obra, algo que se tiene que hacer, pero que no siempre es el mejor... Si, a veces cuesta muchísimo y, aunque posiblemente no sean los más "cute", se me ha dado por ponerle el nombre de mi abuelo y mi tío abuelo. Jajaja, no tengo ni idea porque, pero salió así.
Por lo demás, sigo con la idea de tejerlos en una sola pieza: cabeza, cuerpo y patas. Me encanta como quedan!

Y creo que nada más. Ahora me tengo que poner a pensar como pasar una muñeca que hice cuando comencé con los amigurumis a una versión más grande. Así que mucho trabajo por delante, después les mostraré como va quedando.

Y bueno, sean felices, no coman perdices (pobrecitas!), y disfruten del solcito que está hermoso!