mini vacaciones
Otra semana de entregas apuradas (pulpos, lechuzas) y pedidos que tengo que terminar ya sino me van a matar: un hipopótamo que no logro resolver, una bufanda que no termina más (la hice y deshice cuatro veces) y un perrito. Este último está saliendo lindo, sin ningún modelo más que el recuerdo de un perro que tenía a los cuatro: Guagua. Me gusta mucho, pero por ahora sólo tengo la cabeza y aún no decidí como hacerle el cuerpo.
Pero eso no es todo. Mi novio estaba desesperado por salir de la maldita ciudad y se le ocurrió la más excelente idea de pasar unos días en la costa. Destino: Cariló. Un fin de semana de sol asombroso, poco viento, poco frío, hermoso. Mejor, imposible.
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